Nací en La Plata (Buenos Aires-Argentina), la ciudad de las diagonales y los tilos.
Antes de cumplir mi primer añito mi familia se mudó a Pico Truncado, un pueblo del sur argentino en la provincia de Santa Cruz. Allí comenzó mi pasión por la fotografía de la mano de mi padre, fotógrafo aficionado. Me regaló mi primera cámara en el año 1973, una Voigtländer y ya no paré de hacer fotos.
Descubrí la fotografía estenopeica de forma accidental: estaba haciendo la residencia como odontóloga en el Hospital Neuropsiquiátrico Alejandro Korn (La Plata) y uno de los médicos la usaba como terapia para sus pacientes. Me pareció algo sublime, mágico, atemporal y humano.
Tuve muy claro que quería-necesitaba ese tipo de magia en mi vida.
Pasó tiempo y mucha historia hasta que estando aquí en Zaragoza (Aragón-España), donde resido actualmente, se presentó la oportunidad de reencontrarme con la caja oscura.
Este tipo de fotografía me da libertad y me asombra constantemente, me permite realizar todo el proceso hasta obtener una imagen: fabricar mi propia cámara fotográfica en mi taller-laboratorio y realizar el revelado hasta obtener una pieza única, observando y experimentando la magia de la luz en la naturaleza, fuente principal de mi inspiración.
Soy socia de AEFONA en donde participo en el nuevo comité REVELADAS-AEFONA, ASAFONA y AFZ.
Miembro del grupo “Fotografía PINHOLE ZGZ 2018” que desarrolla tareas de enseñanza y difusión de la fotografía estenopeica y procesos experimentales.